Este sábado, las mamás de Casa Guadalupe tuvimos una gran sorpresa al llegar a la casa. Con gran generosidad, una voluntaria de la casa se acordó de nosotras y quiso regalarnos una rosa de Sant Jordi. La casa se iba llenando de flores, de agradable olor y de gran alegría a medida que íbamos llegando las mamás y éramos tan bien recibidas. También este mismo sábado, gracias a otra voluntaria, María y Michelle recibieron una preciosa canastilla completísima, con todo lo necesario para recibir a su bebé. Damos gracias a Dios y a la Virgen por estos detalles que van cargados de tanto amor hacia nosotras.
