Hoy queremos compartir con vosotros el taller de collares de trapillo que las mamás de Casa Guadalupe realizamos el pasado jueves por iniciativa de una de las mamás de la Casa. Estos collares hechos de trapillo, además de ser un buen complemento para lucir y estar bien guapas, tienen la utilidad de facilitar el momento de la lactancia. ¿Cómo? Pues bien, todos sabemos que el momento de la lactancia es un momento muy especial entre la madre y el bebé, en el cual, además de alimentarse el bebé se fomenta el vínculo afectivo entre ambos, pero, a menudo, este momento se complica porque el bebé, debido a sus ganas de crecer y experimentar suele agarrarse con fuerza al pecho o cuello de la madre, a sus colgantes o collares (en caso de llevarlos) o al mismo cabello ejerciendo mucha fuerza y tirando de ellos y la mamá debe ir apartando a cada momento la mano de su bebé. Con estos collares de trapillo se le ofrece al bebé un objeto con el que distraerse, estimularse y que, al estar hechos de tela de trapillo permite que el bebé pueda experimentar tirando de él (por su capacidad elástica), poniéndoselo a la boca (ya que al ser de tela no hay peligro de atragantamiento) y, en definitiva, jugar y experimentar con él y con su tacto suave. Además, cabe destacar que éstos collares, al ser de tela, se impregnan del olor corporal (o del perfume) de la mamá con lo cual el bebé siente todavía más cerca a su madre.
Las mamás lo pasamos en grande y realizamos distintos collares en función de nuestros gustos personales (tamaño, colores, sexo del bebé, etc. ). ¿A que son bonitos? Los compartimos con todos vosotros y esperamos que os gusten tanto como a nosotras. Y, por supuesto, damos las gracias a la mamá que nos regaló su tiempo para enseñarnos con tanta paciencia y tanto amor para que cada una pudiera llevarse el suyo a casa.
