Los días cada vez son más cortos, oscurece antes y parece que el frío y el mal tiempo están ya a la vuelta de la esquina, pues ya estamos en otoño y pronto llegará el invierno. Para que nuestros bebés no se refríen y vayan bien abrigaditos hemos empezado a ordenar y organizar los roperos, guardando toda la ropita de verano y sacando la de entretiempo e invierno para que cuando éste llegue, todo esté a punto para nuestros bebés. Cada año que pasa somos más mamás y bebés en la Casa (¡qué alegría!), así que nuestros roperos van creciendo también gracias a las muchísimas donaciones que recibimos cada día. Así pues, estos días estamos dedicando un tiempo importante para organizar los cambios de armario y tenemos la gran suerte de contar con un equipo de voluntarios que se ofrecen para ayudarnos con ésta tarea. Le damos gracias a la Virgen por enviarnos a todos estos voluntarios y hoy especialmente le agradecemos a Mercedes y a Ester todo el tiempo, esfuerzo y cariño dedicado. ¡MUCHAS GRACIAS VOLUNTARIAS!