Rechazó tratarse para salvar a su hija


 
Cuando estaba embarazada de diez semanas de su segundo hijo, la pequeña Paisley, a Ashley Bridges, de 24 años, le diagnosticaron un cáncer de huesos. Los médicos le recomendaron comenzar inmediatamente con la quimioterapia, pero ella se negó: «Bajo ningún concepto podría matar a un niño que está sano sólo porque yo esté enferma», explica. Una vez nació la bebé y empezó el tratamiento, a Ashley le han dado un año de vida. Se le escapan las lágrimas al pensarlo («es realmente duro pensar que no la veré crecer»), pero no se arrepiente de su decisión: «Todo sucede por alguna razón».
 
Fuente: http://videos.religionenlibertad.com/video/tfaNquSqaG/Rechazo-tratarse-para-salvar-a-su-hija