Hoy despedimos a una mamá de Casa Guadalupe y a su hijo, Key y Iker Adrían, ya que cumplió su primer añito el pasado 25 de septiembre. Damos gracias a Dios por haberte conocido y por tu testimonio de amor con tu hijo y familia, y por haber podido compartir contigo el bautizo de tu hijo Iker!
Recién llegada a España, supiste de tu embarazo y enseguida llegó el Covid, confinada y con miedos, en un país extranjero, con un futuro incierto. Pero tu siempre confiaste en Dios y te apoyaste en tu marido y en las amistades. Has luchado mucho y sigues luchando cada día, y tienes a Iker, un niño precioso, motivo de tu gran felicidad. Siempre estaremos unidas en Dios y en la Virgen, y que Ella sea tu Luz, tu Guía, tu Alegría. Un abrazo Key!