El pasado pasado nos despedimos de Johanna fue un momento muy especial dónde ella nos explicó su testimonio de cómo llegó a la Casa, todo lo que ha vivido, el amor que ha recibido, os dejamos escrito su testimonio a continuación.
Yo llegué embarazada de 3 meses. Nunca pensé en abortar, pero mi situación en aquel momento no era muy bueno: mi marido sin trabajo, y yo recientemente también me quedé sin trabajo.
Yo conocí la Casa a través de internet, concretamente, a través de mi madre.
La primera persona que me abrió las puertas fue Laura. Desde que entré tuve la certeza de que nunca me iba a sentir sola, pues yo aquí no tengo a nadie, solo a mi marido e hija. Y vi que este hogar podría ser realmente mi segunda familia, y así ha sido.
Durante estos dos años he conocido a personas maravillosas que me han ayudado mucho: a no sentirme sola, a sentirme querida, que mi vida vale, y ayudaron a calmar mis miedos, mi inseguridad.
Estoy muy agradecida de conocer este hogar, a todas las voluntarias, trabajadoras, que le han dado amor y cariño a mi hija.
También, estoy muy agradecida porque he podido tener más fe, tener un encuentro con la Virgen de Guadalupe. Y esta fe que se me ha transmitido, es la que quiero que conozca Isabella.
Así que, estoy muy agradecida y contenta de formar parte de Casa Guadalupe, porque hoy aunque sea mi despedida voy a seguir viniendo y seguir disfrutando de este hermoso hogar.
Como bien dices Johanna, esta no es una despedida para siempre, siempre estaremos unidas en los corazones de Jesús y María y en esta gran família que es Casa Guadalupe. Siempre has participado en las actividades y ayudado mucho como voluntaria a la Casa, con tu servicio alegre y buen hacer, ha sido un enorme regalo tenerte entre nosotras, que la Virgen os acompañe siempre a toda la familia!