Este pasado sábado 23 de septiembre despedimos a una de las mamás muy queridas de la Casa, Andrea. Su hija Ashley ha cumplido ya el año de vida y ahora les toca seguir su camino con todo el amor recibido en Casa Guadalupe. Os vamos a echar mucho de menos, pero nos alegramos mucho de haberos conocido a las dos, siempre tan cariñosas y tan alegres.
Andrea, gracias por tu testimonio de vida, te hemos visto luchar día a día por tu hija y por vuestro futuro juntas, te hemos visto decir «sí» a la vida a pesar de las dificultades y nos has enseñado que el único modo de vivir es luchando y siendo valientes. ¡Adelante familia y que la Virgen de Guadalupe os acompañe siempre en vuestros corazones!