Emotivas despedidas

El pasado sábado 18, no solo fue el último sábado de formación si no que emocionadas despedimos a dos mamás de la Casa: Zahra y Bet. Cumplido ya el año de sus respectivas hijas damos por concluido su paso por la Casa. Ahora oficialmente son promotoras de la vida y, gratamente, las dos se han ofrecido como voluntarias de la Casa.

Al finalizar la sesión de formación, impartida por Merçè Vives, pudimos entregarles la pulsera con la Virgen de Guadalupe y colgar una imagen con sus hijas junto a todas las madres que antes que ellas han vivido la misma experiencia de llevar a cabo un embarazo a pesar de tener todo en contra. Finalmente, ellas pudieron expresar con breves pero emotivas palabras lo que ha significado para ellas encontrarse con el Amor a través de Casa Guadalupe.

Junto al salmista, una vez más podemos alzar la voz para “dar gracias al Señor porque es bueno: porque es eterna su misericordia”.