Muchas gracias Sheyla y Anabel por vuestro testimonio de vida. Os vamos a querer siempre.

Hoy queremos dedicar unas líneas para Sheila y Anabel, dos mamás que ya han terminado su paso por la Casa pues sus hijos, Brian y Alma, ya han cumplido su primer año de vida. El pasado sábado 28 de octubre aprovechamos que estábamos todas las mamás reunidas para despedirlas. Ambas mamás dieron su testimonio de su paso por Casa Guadalupe y nos contaron cómo llegaron asustadas y preocupadas por la venida de un nuevo bebé y todas las dudas y dificultades que se les presentaban, pero también contaron emocionadas como tiraron hacia adelante y todo el apoyo que encontraron en Casa Guadalupe y cómo, a día de hoy, son felices con sus hijos.

Anabel: muchas gracias por tu testimonio de vida y por tu compromiso con la Casa y con las madres. Has venido desde lejos todos los sábados, participando de las sesiones e implicándote en las actividades. Hemos vivido días de todo, algunos más alegres y otros no tanto, pero tú siempre te has mostrado humilde y con actitud de lucha y de superación. Le pedimos a la Virgen que te de fuerzas para seguir luchando cada día y le damos gracias por haberte conocido, has sido un gran ejemplo para todas nosotras.

Sheyla: muchas gracias por tu testimonio de vida y por tu compromiso con la Casa y con las madres. Has aprovechado muchísimo la Casa, viniendo a las actividades entre semana y la formación de los sábados, en la que siempre has participado y aportado tu opinión generando debates y enriqueciendo las sesiones. Desde el primer día que viniste te mostraste sincera y siempre escuchando con atención todos los consejos que te íbamos dando. Has traído alegría, espontaneidad y buen humor a la Casa. Damos gracias a Dios por haberte conocido y le pedimos a la Virgen que te ampare siempre bajo su manto. Has sido un gran ejemplo para todas nosotras.