Os queremos mucho Yana, Minata y Assana.

Hoy toca despedir a tres mamás valientes, cariñosas y muy luchadoras que acaban su paso por Casa Guadalupe pues sus hijos han cumplido ya el primer año de vida. Con alegría damos gracias a Dios por haberos conocido y a la Virgen por haberos traído a su Casa. Yana, Minata y Assana, sois un verdadero testimonio para todas nosotras. Cuando llegasteis a Casa Guadalupe estabais inseguras, tristes y con muchos miedos. Pero fuisteis valientes y luchadoras y, a pesar de las dificultades y las dudas, decidisteis decir SI a la vida, SI a vuestros hijos: José, Sanassa y Adama, que son un auténtico regalo del Cielo. A las tres: muchas GRACIAS por abrir vuestros corazones y por haberos dejaros querer, ¡os echaremos de menos!

Ahora toca seguir caminando, acompañadas de vuestras familias, de vuestros hijos y también de la gran familia que hemos forjado en Casa Guadalupe. Vamos a seguir pidiéndole a la Virgen que os acompañe en todo momento y que Ella sea siempre vuestro refugio, que sea en Ella donde podáis descansar, renovar fuerzas y seguir abriendo vuestro corazón a todos cuanto os necesiten. ¡Os queremos mucho!