El sábado pasado tuvimos una mañana preciosa de testimonios impagables de Bet i de Inma, exmamás de la Casa, junto con las despedidas de Stefany y Yadira, mamás de la Casa que marchan tras el aniversario de sus hijas. Fue muy emocionante y, realmente, un regalo del cielo poder escuchar la experiencia de cada una sobre qué ha sido Casa Guadalupe y, cómo ha cambiado sus vidas. Nos faltan palabras para describir el milagro que hace la Virgen de Guadalupe con cada una de ellas, ¡¡impresionante!! Realmente, cuando uno se deja amar por Ella, lema de la Casa, empiezas a vivir de otra manera, sin ser tú quien lleva tu vida sino Ella, que es tu madre del cielo y que te ama.