Un sábado lleno de regalos, gracias y bendiciones de nuestra querida Madre

El sábado 15 de diciembre hicimos un cambio de horario, cerramos la Casa y nos fuimos con dirección al Santuario del Tibidabo. Dos autocares, 80 personas y muchas intenciones que poner debajo del manto de la Virgen de Guadalupe. Tuvimos el regalazo de podernos poner debajo de una de las réplicas del manto de la Virgen enviado desde México. En la Casa, días antes, le habíamos preparado unos ramos gigantes de flores hechas por nosotras y cada una de ellas tenía una intención especial. Leímos una carta preciosa a la Virgen y después de la Santa Misa, tuvimos un pica pica lleno de comida, regalos para los niños y mucha alegría. Damos gracias a la Virgen por este día tan especial en que pudimos celebrar su fiesta por todo lo alto, en el punto más alto de nuestra querida Barcelona.